lunes, 15 de agosto de 2011

Seis blogueros cubanos juegan a ser Rey por un día

¿Alguna vez se han puesto a pensar, qué cambiarían si pudieran dirigir Cuba por un día? Los blogueros cubanos nos ofrecen su punto de vista. Lo que hoy es un sueño, mañana puede ser la realidad de la Isla.


Algunos pueblos antiguos tenían por costumbre sacrificar a sus reyes anualmente en busca de la fertilidad de la tierra. Cada nuevo gobernante ascendía al trono con la certeza de que sería asesinado para contentar a los dioses con su sangre.

Paulatinamente los reyes de turno se las ingeniaron para alargar su tiempo de vida, hasta que una idea les iluminó el camino al poder perpetuo: el día del sacrificio anual un rey sustituto sería nombrado. Los súbditos obedecerían sus mandatos y lo complacerían en todo tipo de excesos. Pero pasadas 24 horas, caería su corona para siempre.

Martinoticias.com propone a los blogueros de Cuba el sueño de ser reyes por un día.

Si durante 24 horas tuvieran el poder de dirigir Cuba, según sus conocimientos y experiencias, ¿qué cambiarían?

Yoani Sánchez: Uno de los principales cambios que habría que hacer sería en el tema de la libertad de asociación y de expresión. Ese puede ser un detonante para cambios más trascendentales. Desamordazar a los cubanos sería uno de mis primeros pasos.

Henry Constantin: Pediría información y libertad, información por todos lados, de todo tipo y sin ningún tipo de censura. ¡Qué todo el mundo exponga sus ideas, incluso las más arriesgadas!

Permitiría la libre empresa, con regulaciones por supuesto, en la que se permita la competencia, la inversión extrajera y la inversión nacional, sobre todo de los ciudadanos, no solamente del estado.

Quisiera que las iglesias pudieran tener sus escuelas como una vez las tuvieron, para que quienes quieran educar a sus hijos de manera distinta al estado, lo puedan hacer. Eliminaría algo que atormenta a los jóvenes: el servicio militar obligatorio. Si una persona no quiere una preparación militar con el fin que sea, no tiene que hacerlo, para que no se vea la defensa de la patria como un castigo. Repararía el error histórico de que los que se iban de Cuba dejaban de ser ciudadanos cubanos y les daría iguales derechos a sus descendientes, donde quiera que estén. Quitaría todos los trámites burocráticos para salir del país, y para adquirir casas y carros. Se deben reparar las relaciones que existen con la parte más próspera del mundo: Estados Unidos y Europa. Y las cárceles serían solo para los presos comunes. En ellas no tiene que haber nadie preso por lo que piense.

Laritza Diversent: Convocaría a una asamblea constituyente que diera lugar a una nueva constitución. De allí en adelante hay que reestructurar todo el sistema legal, en el que se garantice de forma primordial el respeto a los derechos civiles, políticos… los derechos humanos de forma general.

Gorki Águila: Ese poder no me interesaría tenerlo. La burocracia no me interesa y mucho menos cargos políticos. No creo tener la suficiente responsabilidad como para representar a un pueblo. Yo cada vez que hablo y protesto por lo que pasa en mi país hablo a nombre mío. Por tanto haría lo mismo que estoy haciendo ahora: yo corro el riesgo de asumir mi libertad en un país que no ofrece libertad al individuo.

Dimas Castellanos: Lo primero que yo haría sería revisar la ley 251 de la entrega de la tierra en usufructo y la llevaría hasta la entrega como propiedad a los campesinos, como mínimo con 5 caballerías. Habrá que permitir entonces un conjunto de medianas y pequeñas empresas.

La misma agricultura va a provocar la reanimación de un montón de sectores de nuestra economía. Todo encaminado a que el cubano se sienta partícipe de los acontecimientos. Hasta que no haya multipartidismo y se escuchen todas las diversas opiniones que puedan existir en la nación cubana, no habrá solución. Hay una historia constitucional que fue borrada y que hay que restituirla.

Mario Lleonart: Tendría que virar todo completamente al revés, porque aquí todo está destruido. Lo primero sería realizar unas elecciones bien limpias, para que todos los partidos pudieran postularse y que el poder lo tomara el que fuera elegido por la población. Así yo mismo descansaría de esta responsabilidad tan grande. Pondría los medios de difusión en manos de aquellos que quisieran trasmitir sus mensajes. No más monopolio informativo.

¿Con quién compartirían el poder?

Yoani: Probablemente sería con alguien que haya nacido en los últimos 50 años, o sea con una persona joven, con proyección de futuro, que estuviera formado en el campo de las humanidades o de la economía. Pero nombres no tengo, están por descubrir los nombres de los políticos del futuro.

Diversent: El poder lo tendría inmediatamente una asamblea constituyente.

Constantin: Con todas las personas, inclusive aquellas que no tengan una visión democrática. Me gustaría que existiese un parlamento, donde hubiese opiniones diversas, allí cabrían todas, desde izquierda hasta derecha. No importa que hubiese opositores porque todo esto balancearía las cosas. Pero sería importante compartirlo con todos, incluso los que piensen contrario a mí, pero siempre con opiniones constructivas. No cabria nadie que hiciese daño a los demás.

Dimas: Estas medidas tendrían que avanzar en acuerdo con las mismas fuerzas que tienen el poder, porque el problema es que el poder en Cuba esta totalmente concentrado y no existe sociedad civil, ni ninguna fuerza alternativa. Habrá que compartir con todo el que los ciudadanos cubanos consideren que debe estar ahí. No puede haber más decisiones de un partido único. Habrá que ir a un plebiscito para que sean los ciudadanos los que decidan con quien compartir el poder.

¿De quién solicitarían consejo?

Lleonart: Escucharía consejo de personas con mucha experiencia, de buena reputación y moral limpia. En La Biblia está la historia de un rey que quiso escuchar consejo solamente de las personas jóvenes y le fue muy mal. Quisiera tener la certeza de que no me estuviesen engañando, aunque cuando no piensen igual que yo.

Dimas: Hay que tomar en cuenta la experiencia de Brasil, porque es un país que emergió del tercer mundo y sin embargo con una política determinada, ha logrado salir a flote. Analizaría como fue que estos proyectos se han ido insertando. Escucharía opiniones de todos, y en particular de los cubanos, que están en los Estados Unidos, pues allí tienen bastante experiencia económica y política, en cuanto a democracia, saben convivir con el diferente. Hay que adaptarse a las condiciones de aquí ahora, pero esa experiencia no se puede despreciar.

Yoani: De todas las personas que se han sacrificado y han sufrido mucho por que llegué este día: disidentes, periodistas independientes, exiliados en todas partes del mundo, y gente que se ha callado aquí y que va querer hablar en esa convención. Hay que tener la oreja pegada a la tierra para poder escucharlos a todos.

¿Qué crearían y qué destruirían?

Diversent: Yo desaparecería el consejo de estado, un órgano que está ahí por gusto, con muy fácil elección y demasiado poder. Crearía un gobierno de transición, que garantice el orden en ese periodo de cambio, hasta que se reúna la asamblea y se de lugar a una nueva organización política.

Yoani: La policía política la desmantelaría totalmente, porque no tendría ninguna razón de ser y crearía muchos periódicos libres y muchos espacios de debate.

Dimas: Hay que destruir la cultura impuesta por un grupo de “iluminados” que llegaron al poder y deciden en nombre de toda la sociedad lo que se debe hacer sin escuchar a nadie. Y lo peor: deciden para las generaciones que vienen. Ese carácter irrevocable a que se llevó la revolución en 2002 es un absurdo tan grande… porque la constitución es precisamente el reflejo de lo que existe en cada momento.

Constantin: En Cuba, la cosa es más de crear: crear el espacio masivo de acceso al internet, el conocimiento de cómo se manejan los blogs y los twitters, y para qué sirven, pues son las herramientas más fuertes hoy por hoy para compartir información. Crear una prensa vasta, plural y lo más independiente posible de todos los poderes que puedan haber. La carencia de información en nuestro país, impide que las personas tengan ideas propias.

¿Cómo titularían su primera y única proclama?

Yoani: Despenalizar la discrepancia.

Constantin: Con todos y para el bien de todos.

Dimas: Con todos y para el bien de todos, como dijo Martí, y le agregaría otra frase de él: Crear un país de muchos pequeños propietarios.

Lleonart: Vida, vida y vida.

Diversent: Es la Nueva República.

Gorki: Se llamaría Libertad.

Las quimeras de un día pueden ser las realidades del mañana. Bajo ese precepto los reyes por un día sueñan. Las coincidencias en sus opiniones hablan de la Cuba deseada y de la Cuba carecida.

Al escuchar sus mandatos, solo se tiene una certeza: le será difícil al rey perpetuo darles la copa de veneno al final del día. Su vida, y no su muerte, fertilizará la tierra cubana y de ella brotará para alivio de todos: la democracia.




FUENTE: MartiNoticias


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