miércoles, 11 de septiembre de 2013

No tienes celular: eres un perdedor

Lo importante es que suene y los vecinos sepan: ¡Ahí viene un ganador!¿No tienes un celular? Eres un patético perdedor. Un especie de anacoreta, un Tarzán de la selva, sin chitas, Juanas, ni cabeza de un guanajo en medio de la próspera tecnología revolucionaria cubana. Para la gran mayoría de la sociedad no vales nada. De nada sirves.

Y por ahí se deshuesa el hombre nuevo cubano (y el viejo también), por el supuesto caché y el nivel estético que da un teléfono celular al portador, ya sea un recogedor de basura, un ingeniero agrónomo, una jinetera estelar o un bebé que berrea entre timbres y discusiones sobre cuánto me queda, habla poco, sólo empléalo como despertador, y otras zarandajas.

En temporada de cazas organizadas por ETECSA (la empresa telefónica cubana), es decir, cuando anuncia duplicar el saldo a quién pone veinte CUC –alrededor del salario promedio de un mes para un trabajador-, los cubanos saltan como fieras y cuchichean por aquí, se agrupan por acá, se dirigen al más allá y hacen cualquier cosa por recargar su “estatus”.

No importa que se pase meses sin comer o un año sin cambiar de vestuario. Mucho menos que no tenga más nadie a quien llamar que a un tío asmático en Bolondrón, a punto de irse para “El Yuma”. La cuestión es lucir el celular en la cintura, la cartera, o en cualquier parte. Lo importante es que suene y los vecinos sepan que no es alarde. ¡Ahí vive un ganador!

“Mi niña no puede ser menos que nadie. Y esta ganga de cargar con 30 CUC de gratis a quien ponga una línea, no la debe desaprovechar quien se respete o quiera a sus hijos”, dijo una señora en una cola infinita bajo el sol en la calle Obispo, en el Tele Punto de la generosa ETECSA. Entre sudoraciones y golpes de pecho aseguró: “Para eso me sacrifico”.

Pero hay que ver quién es el sacrificado en esta historia donde madrazas o padrazos violentan su miseria congénita de país socialista quebrado, por tal de mantener una apariencia que no es tal, y mucho menos resuelve. Casi siempre, la víctima del sacrificio es un familiar en el exterior que se desloma trabajando por ayudar al pariente de acá.

También suele suceder que las perretas de la joven o el joven en sus encandilados sueños de aparentar ser del primer mundo (siendo algo menos que del tercero) por poseer un artefacto útil si se le da el uso correcto, como es un celular, las paguen los más humildes obreros esquilmados por sus dadivosos progenitores en una oficina, una consulta o un mostrador

Según una vecina aún no absorbida por la fiebre del celular, las muñecas de 50 CUC, ni las fiestas de “los medio quince” organizadas por los nuevos ¿ricos? (cuando la niña cumple siete años y medio), “la mayoría semejan papanatas hablando solos, o futbolistas en busca de la meta cuando reciben una llamada y corren hacia el teléfono público más cercano.

Es increíble que con tanta miseria y cosas que comprar, desde comida, calzado hasta cemento para adecentar apartamento y edificios con aspectos de barracones del siglo XXI, y con peligro de quedar aplastados junto al celular, las gangarrias y pacotillas de la aristocracia del picadillo y el jurel, tantos se desvivan por aparentar lo que no son.

ETECSA acaba de anunciar para esta semana otra “gratuidad”, después que te cobra hasta la respiración, te chantajea con la suspensión de la línea si cada dos meses no pones dinero en una cuenta ya pagada, les poncha los teléfonos a la población, y le quita el servicio a los opositores cuando es anunciada la visita del Papa o se convoca una marcha o una reunión.

Quien quiera ver que vea. Correrán multitudes hacia los Tele Puntos de toda la nación. No con banderolas que reclamen una sola moneda, ni para demandar aumento de salario y mejora social en el país. Correrán para cargar en CUC su estatus de triunfador: El celular.


viernes, 30 de agosto de 2013

Un pedido de ayuda el Rey de España.

Inspirada en el ejemplo de Florencio Alberto Valls Álvarez, vecino de Martí No. 709, entre Narciso López y Jesús del Sol, en Guantánamo, Lilia Castañer Hernández, nieta del súbdito español Eduardo Hernández, natural de Galicia, solicita ser atendida no por Su Majestad, el Rey de España, Juan Carlos de Borbón, sino por la señora María Sáenz de Heredia, jefa de la Secretaría del Despacho del Rey.

El reino de España no tiene ninguna deuda de gratitud con Eduardo Hernández, y menos con su nieta, pero un pedido humanitario no la necesita para ser implorado.

Lilia Castañer tuvo un solo hijo, Omar Rivera Castañer, quien viajó a España en octubre de 2000 con un contrato de trabajo temporal; como tantos otros cubanos que salen de la isla huyendo de la barbarie castrista, Omar no regresó al terminar su contrato, permaneciendo en la tierra de sus antepasados en calidad de indocumentado.

Alicante fue el sitio donde estableció su residencia, laborando en la Empresa CELULIMP, propiedad del súbdito español Juan Ángel Sirvent Seguí; Omar mantuvo comunicación periódica con su madre mediante cartas y llamadas telefónicas, siendo la última el 28 de marzo de 2003.

Durante más de diez años, Lilia ha tocado todas las puertas, ha hecho todas las gestiones posibles, excepto dirigirse a Su Majestad el Rey, habiéndose decidido en este momento en la creencia de que si el Rey se lo propusiera, autoridad no le falta para ayudar a esclarecer el destino de un joven cubano, que al momento de su desaparición solo tenía treinta y tres años de edad.

La Policía y la Guardia Civil del Departamento Norte de Alicante se limitó a comunicarle a Lilia, en un correo electrónico, que “el expediente permanece abierto”, lo cual no constituye ni por asomo un consuelo para esta madre desesperada.

Lilia Castañer Hernández responsabiliza al gobierno de Cuba por la salida y posterior desaparición de su hijo, por lo que se incorporó a las Damas de Blanco en 2009 como forma de combatir cívicamente la dictadura castrista.

Recibir unas líneas en respuesta a este ruego será la causa de toda su ansiedad, y asiento de su última esperanza. Lo envía de forma abierta porque no tiene otra de intentar hacerlo llegar a su destino, por lo que agradece a quien le pueda ayudar en este comprensible empeño.

Lilia reside en la calle J # 104, 1er piso, apto 10, e/ Calzada y 9, Vedado; su email es liliacastaner1947@yaho.com cell: 53441543

Redacción: José Alberto Álvarez Bravo, 113dominexaudi932@gmail.com



Artículo de Referencia: Un guantanamero pide ayuda al Rey de España, Roberto Quiñones Haces, www.cubanet.org

lunes, 25 de febrero de 2013

Yoani Sánchez: un huracan cubano en Brasil - Parte 1 (*)

Antecedentes.- Dado Galvão, documentalista brasileño y director del documental “Conexión Cuba Honduras” –donde Yoani Sánchez es entrevistada como parte de la trama de la cinta, cuyo tema básico pudiera resumirse así: ni gobiernos autoritarios de la derecha (Honduras), ni dictaduras de izquierda (Cuba)”-- convidó a Yoani para estar presente en Brasil --en dos ocasiones diferentes-- para presidir la ‘Premier’ de su documental. La primera actividad fue frustrada por la negativa castrista a permitir la salida de Yoani y en la segunda tentativa, que tampoco Yoani fue autorizada a viajar, asistió solamente el periodista hondureño entrevistado como Yoani en el documental. Galvão entonces prometió ayudar a Yoani para venir al Brasil.


Cuando se hizo público que en Enero 14 de 2013 la dictadura cubana comenzaría a aplicar una “reforma migratoria” Galvão me contactó personalmente para iniciar en Brasil un movimiento entre cubanos residentes y brasileros demócratas, para traer a Yoani Sánchez al Brasil. La primera actividad fue organizar una colecta de fondos para comprar el boleto de avión que trajera la bloguera al Brasil. Muchos cubanos y brasileños donaron su dinero para tal causa, hasta que un grupo de brasileños de la ciudad de “Feria de Santana” en el estado de la Bahía, asumió como suyo el compromiso, compró el pasaje y viajó a Cuba a entregarlo personalmente a Yoani, junto con la carta de invitación de Galvão para conseguir la visa de entrada a Brasil.

En paralelo con los esfuerzos cubano-brasileños para traer a Yoani al Brasil, la embajada cubana en Brasilia comenzó a preparar un documento de más de 230 páginas (llamado en Brasil de “dossier”) con calumnias y fotomontajes burdos sobre la bloguera. La tesis contenida en el “dossier” era que a Yoani “le gustaba el capitalismo y el dinero” por tres razones: primero porque ‘comía bananas’, segundo porque ‘tomaba cerveza de lata’ y tercero porque ‘le gustaba ir a la playa’”. Los supuestos tres gustos de la bloguera eran respaldados por fotos de Yoani comprando bananas, sentada en una silla tomando sol en la playa y ante una mesa con latas de cerveza. Esta burda acusación oficial contra Yoani, hecha por un país donde estas actividades son un privilegio de turistas, desmontó desde el inicio el impacto contra la bloguera cubana en Brasil, donde hasta el más miserable ‘toma cerveza, come bananas y va a la playa’.

Pero había más. El embajador cubano, con su prepotencia característica convocó a una reunión con militantes del PT y de otros partidos de izquierda locales en la embajada cubana en Brasilia, para organizar y financiar el ataque a la bloguera cubana en las redes sociales y preparar los “actos de repudio” durante su visita, con consignas suministradas por la propia embajada. En esta reunión injerencista en los asuntos internos brasileños, participó incluso un funcionario que trabaja directamente en la presidencia de la República, tal fue la profundidad de la conspiración contra la visita al país de “una de los 10 intelectuales más influyentes de Latinoamérica” según la revista “Foreing Police” lo que debe llenar de vergüenza al castrismo.

El viaje y la recepción inicial de Yoani Sánchez en Recife.- El cineasta Dado Galvão, en coordinación conmigo, había preparado un programa de actividades de Yoani en Brasil que tenía como primer punto una recepción simple en el aeropuerto de Recife, capital del estado brasileño de Pernambuco, por parte de una comisión compuesta por el propio cineasta, un representante del grupo de “Feria de Santana” y yo, momentos que Yoani sería presentada a la prensa brasileña y serían coordinados con la bloguera los movimientos del viaje, que incluía de inicio el desplazamiento inmediato desde Recife --lugar de la recepción inicial en Brasil-- hasta la ciudad de Salvador, capital del estado brasileño de la Bahía, al cual pertenece la ciudad de “Feria de Santana” donde había una programación de dos días con la bloguera cubana.

Yo me desplacé hacia Recife el domingo 17/02 desde la ciudad de Belém, capital del estado brasileño del Pará, para estar presente en el recibimiento de Yoani. Momentos antes de partir, recibí una llamada telefónica de Galvão comunicándome que la mayor revista semanal brasileña, VEJA, acababa de publicar en su edición de ese sábado 16/02, todo lo relativo a una conspiración del embajador cubano en Brasilia --que la revista había obtenido de uno de los militantes convidados a la reunión, el “dossier” contra Yoani-- estallando así un escándalo de proporciones nacionales, que lejos de perjudicar a la bloguera cubana, amplificó su importancia y destaque en Brasil, como posteriormente fue comprobado. Le salió “el tiro por la culata”.

Antes de viajar a Recife compré la revista y fui en mi viaje leyendo los detalles del “dossier”, que contiene las 3 fotos de Yoani --referidas antes-- como “pruebas” de que le ‘gusta el capitalismo’ (bananas, cerveza y playa). En el reportaje se hacían pesadas acusaciones a las autoridades brasileñas por autorizar a un alto funcionario de la Presidencia de la República a asistir, en nombre del gobierno, a una reunión imposible de concebir el un país libre, como lo es Brasil. La lectura me llenó de estupor, porque en realidad la preparación del su viaje por parte de Galvão y mía, no incluía nada referente a la seguridad de la pacífica y frágil bloguera cubana en Brasil.

Al llegar al aeropuerto de Recife, lo primero que hice fue reunirme con el jefe de INFRAEREO local (una organización estatal que cuida de la infraestructura de los aeropuertos) con vistas a señalarle la gravedad de lo publicado por VEJA contra la bloguera cubana, que yo había ido a recibir y que llegaría por este punto al Brasil. La razón de este contacto era el solicitar la autorización de las autoridades locales, para contactar con Yoani antes de salir del área internacional y comunicarle los hechos narrados en la revista, con dos objetivos: primero prepararla para una recepción hostil, pagada por la embajada cubana y segundo, para ella no dar opiniones sobre la participación del la presidencia en la conspiración de la embajada, hasta no tener mayores precisiones al respecto, evitando una confrontación con el gobierno de inicio.

Fui profesional y excelentemente atendido en el INFRAEREO local, pero el área de recepción internacional no está sobre el control de esa institución, que me comunicó que debería ir a la Receta Federal (que cobra los impuestos de entrada de objetos al pais) o a la Policía Federal, encargada de operar la aduana de entrada a Brasil. Con esa información decidí acudir a la Policía Federal, donde comuniqué el problema que se presentaba con lo publicado por la VEJA y la potencial recepción negativa, para lo cual no estábamos preparado. El oficial fue muy receptivo con mi pedido y se comprometió a reforzar la seguridad en el horario de llegada del vuelo de Yoani (la madrugada del lunes 18/02, a las 12:30) pero que no había posibilidades de yo ser autorizado a pasar al área internacional bajo su control, por razones de seguridad.

De la Policía Federal me trasladé al buró de la empresa aérea que traía a Yoani al Brasil, la empresa panameña COPA. Un alto funcionario de la empresa me atendió con mucha cortesía, pero no tenía autoridad de autorizarme a entrar al área internacional para hablar con Yoani antes del su salida. A la salida de Yoani seguramente habría muchos periodistas así como los manifestantes pagados por la embajada cubana. Sin embargo, el funcionario de COPA me ofreció una solución: él interceptaría a Yoani en el tubo de salida del avión, antes de la frontera, para llamarme a mi teléfono celular desde su teléfono móvil, para ponerme al habla con Yoani, cosa que me pareció una buena solución en esas complejas circunstancias y así se hizo.

Al presentarse Yoani en la puerta de salida del área internacional, ya había un batallón de unos 30 fotógrafos y medios de prensa brasileños e internacionales junto a un grupo de otros 20 manifestantes pagados por la embajada cubana. A la salida de la bloguera habíamos coordinado que fuera inicialmente abrazada por Galvão y posteriormente por mí. De inicio, el abrazo de Galvão se produjo sin los manifestantes haber identificado la demasiado frágil figura de Yoani como para que su mente la asimilara como la mujer que ponía en crisis a su ‘Comandante’ de la Habana. Fue durante mi abrazo que comenzaron los gritos, así como el despliegue de los carteles orientados por el embajador cubano. Las consignas eran en español y de inicios de la revolución, como “Cuba sí, yankees no”, “pin pon fuera, abajo la gusanera”, lo que resultó sumamente simpático a Yoani, que identificó enseguida el origen de la “protesta”.

Como ya habíamos planeado antes, nos trasladaríamos del área internacional de salida hacia una sala VIP ofrecida por las autoridades del aeropuerto. Los periodistas hicieron algunas preguntas a Yoani y los flashes de las cámaras iluminaron el ambiente con un clarón ininterrumpido. Yoani caminó por el corredor, seguida por los periodistas mientras los manifestantes intentaban llegar hasta ella con sus carteles, pero Yoani fue flanqueada por Galvão y uno de los organizadores de sus actividades en “Feria de Santana”, mientras yo me situé a sus espaldas, para evitar cualquier intento, que afortunadamente no se produjo.

Una vez dentro de la sala VIP, la manifestación se dispersó afuera y Yoani fue recibida dentro de la sala por los trabajadores del aeropuerto allí presentes, todos abrazándola y queriendo retratarse con ella, pidiéndoles disculpas por las improperios en su contra “de un grupito de inadaptados a la democracia” le decían, “que no representa la hospitalidad del pueblo brasileño”. Allí Yoani dio sus primeras entrevistas (tres en esa madrugada) diciendo que “las manifestaciones no le habían causado mala impresión, porque en democracia hay que estar dispuesto a cosas como esta”. Que “lo único que sentía es que en Cuba no hubiera cosas así con los visitantes, porque la represión cubana acabaría con las protestas en 2 minutos”, dijo.

La calurosa recepción de los brasileños simples en el aeropuerto, funcionarios de las líneas aéreas, policías, personal de limpieza, fotógrafos y periodistas, me dio el primer indicio de lo que se repetiría durante todo el viaje. Un grupito de ‘militantes’ pagados por la embajada cubana fueron los únicos brasileños que recibieron agresivamente a Yoani Sánchez en Brasil. Yoani Sánchez, al recorrer las calles y plazas del país en adelante, siempre fue recibida con muestras de cariño, respeto, curiosidad y una admiración más propia de un “por star” (como la califica la prensa brasileña) que de una bloguera. Todos se admiraban y sorprendían que una persona tan frágil --y mujer-- fuera quién había puesto en crisis total al “Comandante cubano”.

(continuará)


(*) Por Jorge Hernández Fonseca.


Artículos de este autor pueden ser encontrados en http://www.cubalibredigital.com

miércoles, 13 de febrero de 2013

El dolor de una sonrisa. (*)


El destino de Luis Alberto Sigas Núñez estuvo marcado desde que su padre, mucho antes del momento de la concepción, decidió abandonar las filas de la Policía Nacional Revolucionaria, en la que se había desempeñado en el Departamento de Patrullas. 

El 15 de enero de 2010, cuando ya Luisito tenía nueve semanas en el claustro materno, otro giro brusco de la rueda de la fortuna lo convirtió en huérfano de padre: Alberto Sigas Hechavarría salió de casa para no regresar nunca más. Sus actos lo habían condenado sin remedio, pues no solo dejó las filas del oficialismo, sino que se integró al Movimiento Opositores por una Nueva República, y colaboró con el Partido Republicano de Cuba, en el Municipio Regla, apostasía que el carácter vengativo de la tiranía castrista no le perdonaría nunca. 

Casi de inmediato, la policía política lo puso en la mira. Según cuenta su esposa, Carmen Núñez Armentos (en la foto) en noviembre de 2009 comenzó el asedio contra Alberto Sigas; citaciones, visitas, amenazas de desaparición. Menciona concretamente a un represor supuestamente nombrado Yoan, conocido en la sociedad civil como “mochilita”, quien le dijo textualmente: “si no te quitas de eso, te vamos a pasar por arriba como un tren”; “te vamos a desaparecer”. 

El 15 de enero de 2010 Alberto dejó su casa con la promesa de regresar en breve, dirigiéndose al domicilio de su madre, Elia Hechavarría Dulcet, en el Reparto Abel Santamaría, aledaño al Wajay, en el Municipio Boyeros. Refiere la señora que su hijo salió junto a sujeto nombrado Dalver, “el herrero”, de quien se dice que “trabaja para el aparato” (policía política). A partir de ese momento, Carlos Alberto y Luis Alberto Sigas Núñez conocieron lo que significa la palabra huérfano. 

Luisito nació enfermizo. Es un niño triste. Nunca le he visto la sonrisa diáfana que se corresponde con su edad. Pero el día 5 de enero de 2013 su sonrisa resplandeció como un sol. El esfuerzo de muchos buenos cubanos, dentro y fuera de la isla, cristalizó en una fiesta por el tradicional Día de Reyes, en la sede de las Damas de Blanco, en la calle Neptuno, en Centro Habana. La radiante sonrisa de Luisito al estrenar su juguetico me causó dolor. Y compartí las lágrimas con Elia, quien esta demandando al gobernante Raúl Castro la investigación del caso de su hijo. Como Secretario de la Asociación de Familiares de Cubanos Desaparecidos (AFACUDE), y como cubano, me sumo a la demanda de Elia, y pido a todos los cubanos que sumen su voz a tan justa aspiración. En change.org hay esta demanda, y quienes puedan desde el exilio dirigirse a Amnistía Internacional y otras instituciones, les pido que lo hagan también, para que la sonrisa de estos niños nos duela menos.

(*) Por José Alberto Álvarez Bravo.
   

Memoria del vacío. (*)

“No permitir que los cubanos que han desaparecido mueran de olvido”, es la meta fundamental de la “Asociación de Familiares de Cubanos Desaparecidos”, AFACUDE. 

A falta de un espacio donde dar a conocer este fenómeno con sus características en la sociedad cubana, José Alberto Álvarez Bravo y su esposa Lilia Castañer, se vieron en la necesidad de crearlo. En el año 2003 Lilia recibió la última llamada de su hijo desde España, quien solía escribirle y llamarla al menos una vez al mes a partir del año 2000 en que salió de Cuba. Era un “indocumentado”. 

Después de un montón de gestiones improductivas con el MINREX y el Arzobispado de la Habana, Lilia inició una huelga de hambre también infructuosa. El 13 de abril de 2012 ella y su esposo crearon AFACUDE. A la pregunta de “qué se propone esencialmente AFACUDE” José Alberto Álvarez Bravo respondió: “poner sobre el escenario del acontecer nacional el tema de los cubanos que desaparecen y que el gobierno silencia. La sociedad, la nación, contribuye también a este silencio. El gobierno lo silencia por una conveniencia política y nosotros como sociedad, por desidia, por falta de confianza en que cualquier gestión pueda dar un resultado. Para nosotros desaparición es cualquier forma de pérdida de contacto familiar. Ya sea telefónico, epistolar, visual. Un contacto que tiene que existir previamente. Es un desaparecido tanto aquella persona que intenta salir del país por medios ilegales y desaparece en el mar, como este cubano que viviendo fuera del país pierde la comunicación con la familia sin una explicación, sin saberse por qué. Hay tres formas fundamentales de desaparición: están los balseros, están las personas que viviendo fuera del país se interrumpe la comunicación y las personas que salen de su casa un día y no regresan. Nosotros tenemos también ese tipo de desapariciones. Hay 3 casos específicos de personas que han salido de su casa y no han regresado. Dos eran disidentes, son los casos de Alberto Sigas Echevarría desaparecido el 15 de enero de 2010 y Roberto Amelio Franco Alfaro que también salió de su casa el 20 de mayo de 2009 y nunca regresó.” www.youtube.com/channel/UCiPh_7rZLLWb2P3sci9SrAA

A 8 meses de su fundación la AFACUDE cuenta con 20 asociados, todos ellos familiares representando a una persona cuyo destino yace en la incertidumbre de sus dolientes. Pero registrados en los archivos con sus fotos o al menos una dirección suman 132 los casos de los que se tiene conocimiento. 

El último operativo represivo contra AFACUDE fue reiniciado el pasado 2 de noviembre, cuando hombres y mujeres vestidos de civil, que se identificaron como agentes de la Seguridad del Estado, más específicamente de la Sección 21, se apostaron en el portal del edificio de J y Calzada, hogar de Lilia y José Alberto y sede de AFACUDE. Algunas personas que fueron detenidas por acercarse a la casa contaron después como fueron llevados a una Estación policial donde les quitaron sus teléfonos, cámaras fotográficas, y hasta una laptop sin que hasta el momento les hayan sido devueltos sus bienes. Recibieron amenazas de ser desaparecidos y el trato habitual que intenta penetrar con los dardos del “ninguneo” a la persona detenida para hacerla sentir un bulto carente de derechos. 

(*) PoLilianne Ruiz.

José Alberto ha padecido 19 detenciones. Lilia también ha sido arrestada y golpeada. Se les ha amenazado con practicarles una “permuta forzosa”. Esta amenaza la realizó, en uno de esos arrestos más parecidos a un secuestro que a una detención, el teniente coronel Fernando Tamayo Gómez, jefe de la Sección 21.

Una carta desde Santiago de Cuba.

(Click sobre imagen para agrandar)
“A\ Lidia Castañer”

¬“Hermana, mi nombre es Maricel Coba Morell, madre cubana que hace un año perdió a su
único hijo varón de una forma muy extraña”

¬“Mi hijo Yuneski Sagarra Coba estudiaba en La Habana, en la Escuela de Seguridad
Personal en el Municipio San Miguel del Padrón”

“El 1 de mayo de 2011 después del dicho desfile mi hijo y 6 jóvenes se dirigen a una presa
que esta dentro de la unidad, los 6 regresan, mi hijo no”

“Al 3 días mi hijo apareció en calzoncillo en la famosa presa que ellos dicen se había
ahogado y la cara la tenía alterada con golpes”

“Lidia, mi hijo fue asesinado, por eso su cadáver jamás me fue entregado; lo que ellos
mandaron aquí era un esqueleto relleno con aserrín y tierra”

“Mientras el Mayor Molina, el que lo mandó a enterrar sin mi permiso no me explique:

¿Qué pasó con mi hijo?
¿Qué sucedió con su ropa?
¿Dónde están sus asesinos?
¿A quién están encubriendo?”

¬“Lidia, deseo incluir a mi hijo en la lista de los desaparecidos por este régimen”

¬“Leyendo la Revista Misceláneas (de Cuba) conocí su historia y valentía cuando tomó la
calle para apoyar a esas mujeres (Damas de Blanco) que una ocasión critiqué sin conocer su
verdad”

“Bueno, hermana, aquí en Santiago de Cuba tiene otra hermana”

¬“Hay te mando con mi primo Rayme Peña la carta que le envié al Consejo de Estado, a la
Fiscalía del MinInt y siempre me dice que se ahogó, ¿dónde está su cadáver?”

“Dios la bendiga de Una madre Cuba

Maricel Cobas Morell
(firma)

Transcripción literal: José Alberto Álvarez Bravo, Secretario AFACUDE (Asociación de
Familiares de Cubanos Desaparecidos)
Calle J # 104, e\ Calzada y 9, Vedado, La Habana
Email: desaparecidoscuba@gmail.com
Móvil: 53341878